sábado, 23 de noviembre de 2013

AUDICION

AUDICION 
El sentido de la audición es necesario para la adquisición y el desarrollo del lenguaje oral y el habla. Sinel se dificulta notoriamente la comunicaciónEl sentido de la audición permite desarrollar una de las funciones características de la especie humana,“el lenguaje”, canal del pensamiento, de la expresión de los sentimientos, las emociones, herramientaimportante para el aprendizaje, la convivencia social, vía de comunicación entre los padres y el niñodesde el momento del nacimiento.




El oído externo:
El oído externo está formado por el pabellón auricular y el canal auditivo. El pabellón auricular funciona como una especie de embudo, recogiendo las ondas auditivas y dirigiéndolas al tímpano. El tímpano, situado en el extremo del canal auditivo, forma el límite entre el oído externo y el oído medio.
El oído medio:
El oído medio es un espacio lleno de aire cuya presión se ajusta gracias a la trompa de eustaquio, que conecta el oído con la nariz y la faringe. En el oído medio hay tres huesecillos denominados el martillo, el yunque y el estribo. La combinación de estos tres huesecillos funciona como un sistema de palanca que recibe los movimientos del tímpano y los envía a la parte del oído que se encarga de procesar el sonido.
El oído interno:
El oído interno es una estructura ósea llena de líquido con forma de caracol. La conexión entre el oído medio y el oído interno se denomina la ventana oval. La platina del estribo funciona como un pistón que genera movimiento en el líquido del oído interno. En la cóclea hay aproximadamente 23.000 células ciliadas externas (células sensoriales) que se ponen en movimiento debido a las ondulaciones del líquido. Cuando se activan las células ciliadas, éstas envían impulsos al cerebro, el cual los interpreta como sonido. Además del caracol, en el oído interno se encuentra el órgano del equilibrio.

Cómo funciona la audición:

El pabellón auricular, el canal auditivo y el oído medio recogen y amplifican las ondas sonoras que hacen oscilar al tímpano. El martillo y el yunque transmiten las oscilaciones mecánicas del tímpano al estribo, que se mueve hacia delante y detrás en la ventana oval. Este movimiento transmite las oscilaciones mecánicas al líquido del oído interno.
En la cóclea se producen unas pequeñas ondulaciones que hacen que se muevan las células ciliadas del oído interno. De este modo se estimula a las células ciliadas para que, mediante el nervio auditivo, envíen impulsos a las partes del cerebro situadas en las zonas del hueso temporal. En el lenguaje general, esto se denomina el sentido de la audición.
Lo que determina qué células ciliadas se activan es la frecuencia del sonido. De este modo, es posible distinguir unos sonidos de otros. Si estas células sufren daños debidos a la edad, enfermedad u otro tipo de daños, será difícil oír ciertos sonidos y distinguir entre los sonidos. Del mismo modo, grandes cantidades de cerumen podrían reducir significativamente la habilidad de oír.
El oído externo:
El oído externo está formado por el pabellón auditivo y por el canal auditivo. El oído externo tiene dos funciones principales:
1) recoger y amplificar el sonido
 
2) proteger el oído medio.
La percepción y amplificación del sonido:
La parte externa del oí,do (la que es visible a simple vista) funciona como una especie de embudo, recogiendo las ondas sonoras y dirigiéndolas al canal auditivo.
La protección del oído medio:
La forma del canal auditivo es curvada y varía de persona a persona. La longitud del canal auditivo suele ser de aprox. 2,5 cm y y su diámetro de 8 mm. La forma curvada del canal auditivo contribuye a impedir que el agua u otros cuerpos extraños entren en el canal, como es el caso con los sifones. La forma del canal auditivo también resulta en una amplificación de los sonidos que son importantes para poder entender el habla.
La parte exterior del canal auditivo es cartilaginosa y relativamente blanda, mientras que la parte interior es huesuda y dura. El extremo del canal auditivo está formado por el tímpano, el cual también funciona como límite entre el oído externo y el medio.
El oído medio:
El oído medio está formado por la cavidad llena de aire situada detrás del tímpano. La función del oído medio es:
1- compensar las diferencias que pueda haber en la presión
2- procesar y dirigir la señal sonora procedente del tímpano
3- proteger el oído interno.
La compensación de las diferencias en la presión:
La función de la trompa de eustaquio, que conecta el oído medio con la faringe, es asegurar que la presión del aire en el oído medio sea neutral. Esto significa que en caso de que haya diferencias en la presión, éstas serán compensadas, de modo que la presió:n en el oído medio sea igual que la del aire.
El procesado y la orientación del sonido:
 
En la cavidad del oído medio hay tres huesecillos: El martillo, el yunque y el estribo. Mediante una especie de mecanismo de palanca, estos huesecillos transmiten la vibraciones del canal auditivo y el tímpano al líquido del oído interno.
La protección del oído interno:
 

Dos pequeños músculos, stapedius y tenso tympani, limitan los movimientos de los huesecillos en el caso de una presión sonora fuerte. Si un sonido fuerte llega al oído, un reflejo activará estos músculos para que limiten la transmisión del sonido a través del oído medio, protegiendo así el oído interno. El funcionamiento de los músculos del oído medio está controlado por el reflejo acústico y se puede medir mediante la audiometría de impendancia (en el Diccionario, vea Prueba de audición).
El oído interno:
El oído interno es la cavidad llena de líquido en la que se encuentran los órganos de balance y de audición. En lo que se refiere a la audición, la parte más importante del oído es el oínterno, cuyo funcionamiento es altamente complejo.
El laberinto:
El oído interno está formado por un sistema de canales llenos de líquido en la misma parte cartilaginosa del hueso temporal. Este sistema se denomina el laberinto. Esta denominación se utiliza precisamente para ilustrar este sistema tan ingenioso de cavidades y túneles. En el laberinto se encuentran los órganos de equilibrio y de audición.
El órgano de equilibrio:
Este órgano está formado por los canales semicirculares, en los que se registra el movimiento.
La cóclea:
El caracol (la cóclea) está situado en el oído interno y en éste se encuentran las partes principales del sentido de la audición: el órgano de Corti y las células ciliadas.
La parte exterior del caracol tiene la apariencia de una concha de caracol, con dos vueltas y media. En la vuelta inferior del caracol hay dos ventanas: la ventana oval y la redonda. En la ventana oval se encuentra la platina del estribo. Esta imita los movimientos de un pistón y pone en movimiento el líquido del oído interno, el cual activa las células ciliadas en el oído interno. Desde un extremo al otro del caracol se encuentra la membrana basilar que tiene una longitud de aprox. 30 mm. En esta membrana se encuentran las células ciliadas. Dichas células ciliadas están en hileras, en toda la longitud de la membrana basilar. Una de las hileras está compuesta por las células ciliadas internas, mientras que las células ciliadas externas se encuentran agrupadas en tres hileras. Las células ciliadas representan la parte central del propio órgano de audición - el órgano de Corti.
El órgano de Corti:
El órgano de Corti es una de las partes del oído interno. Este órgano está situado en la cóclea (el caracol) y se apoya en una membrana denominada membrana basilar.
La función de las células ciliadas:
En el órgano de Corti se encuentran las células ciliadas internas y externas, teniendo cada una de dichas células una función propia. La función conjunta de las células ciliadas es decisiva para nuestra capacidad de oír.
Las células ciliadas:
Las células ciliadas son células sensoriales situadas en la membrana basilar, en el oído interno (el órgano de Corti). Las células ciliadas se dividen en dos grupos: las células ciliadas internas y las externas.
En la membrana basilar, cuya longitud es de aprox. 30 mm, hay aproximadamente 23.000 células ciliadas. La membrana basilar y las células ciliadas se encuentran en el órgano de Corti. Las células ciliadas internas y las externas tienen funciones diferentes. La función conjunta de las células ciliadas es decisiva para nuestra capacidad de oír. Por desgracia, cuando las células ciliadas sufren daños, el cuerpo humano no puede regenerarlas.
Las células ciliadas internas:
Las células ciliadas internas son las células sensoriales más importantes para el sentido de la audición, porque representan el enlace entre el órgano de audición y el nervio de audición en el cerebro. Las células ciliadas internas transforman la energía proveniente de las vibraciones del líquido del oído interno en energía eléctrica. Esta energía es transportada al cerebro por el octavo nervio cerebral, también denominado el nervio de audición.
Los sonidos que llegan al oído hacen que vibre la membrana basilar, en la cual están situadas las células ciliadas. Las distintas frecuencias de la señal sonora hacen que vibren distintas zonas de la membrana basilar.
Por ejemplo, las frecuencias alrededor de 1.000 Hz activan las células ciliadas internas situadas en la vuelta central del caracol. Una vez que se activan las células sensoriales, éstas envían sus observaciones al cerebro mediante impulsos nerviosos. Gracias a estos impulsos, el cerebro identifica el impulso como un sonido a una frecuencia dada y con un volumen dado.
Esto significa que las células ciliadas internas transforman un "sonido físico" a un "sonido eléctrico", lo cual hace que sea posible para el cerebro percibirlo.
Las células ciliadas externas:
Las células ciliadas internas están compuestas por fibras musculares y se encargan de que la membrana basilar pueda vibrar según sea necesario, incluso en el caso de sonidos muy débiles.
Las células ciliadas externas funcionan del mismo modo que la dirección asistida de un automóvil, es decir que las vibraciones causadas por sonidos débiles son amplificadas mecánicamente, lo cual estimula las células ciliadas internas.
Los ruidos fuertes, como por ejemplo al dispararse un rifle o el ruido en una fábrica podrían dañar fácilmente las células ciliadas externas.
Las conexiones nerviosas:
Un gran número de células nerviosas están en conexión con las células ciliadas. Algunas de estas células nerviosas envían las señales de las células ciliadas al cerebro. Estas células se denominan nervios aferentes y suelen estar conectados con las células ciliadas internas. Los nervios aferentes envían señales de control procedentes del cerebro a conjuntos de células nerviosas más próximos al oído.
Cada oído está conectado al tronco cerebral por fibras nerviosas. Desde el tronco cerebral, éstas continúan, pasando por la mitad opuesta del cerebro, hasta llegar a la superficie del cerebro, justo encima del oído opuesto y detrás del hueso temporal. El centro auditivo principal del cerebro está situado en esta zona del cerebro – la corteza cerebral.
El sonido:
Del mismo modo que una piedra crea anillos en el agua, el sonido crea ondas - o vibraciones - en el aire. Estas ondas son las que percibe el órgano de audición, transformándolas a impulsos eléctricos que son interpretados por el cerebro. Se puede caracterizar el sonido de varios modos, pero lo más natural sería utilizar el volumen y la frecuencia.

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